UNA MUJER NECESITA QUE LA IGNORES

El problema de muchos hombres es que no tienen vida. Su vida no es excitante, no les apasiona, no tienen nada que hacer en su día a día y por ende dedican todos sus esfuerzos a ligar con mujeres o convierten a una mujer en el centro de su existencia. Si ligar sin parar es nocivo, el hacer a una sola mujer el centro de tu universo es mucho peor.

Una vez más esto es algo que la sociedad y las mujeres te venden como algo adecuado si quieres conquistar y mantener una relación estable pero que en la práctica es uno de los mayores errores que existen.

Una mujer, por mucho que diga lo contrario, no quiere que ella sea el centro de tu vida, quiere que tengas una vida interesante, una pasión, objetivos, ambición, y saques, de vez en cuando, tiempo para ella. Una mujer quiere un hombre activo que no necesita de su pareja para disfrutar ni pasarlo bien, un hombre masculino que tiene entretenimiento, hobbies y trabajo suficiente para poder estar días completos incluso si tener que depender de la atención de una mujer.

Y sí, parece contraintuitivo porque se nos ha educado al revés. Es lógico que pienses: ”si presto atención a alguien, la cuido, hago todo por ella, dejo todo de lado para hacer planes con ella… lo valorará, verá que soy especial, que ella para mí es importante y por tanto me querrá más”. Puede parecer lógico, pero funciona absolutamente de forma opuesta.

Una mujer que si ve actuando así, dejara de respetarte, y sin respeto no puede haber amor y mucho menos una relación duradera. El respeto es la base de todo.

Una mujer busca admirar a su pareja, y es difícil admirar a alguien cuya vida gira en torno a otra persona y que hace todo por y para ella, dejando todo de lado con tal de complacerla, “trátala como una reina, y te tratará como un plebeyo”. Lo hemos dicho más veces, pero la escasez genera interés y aumenta el valor. Si ella tiene tu atención 24/7/365, tu atención se convierte en algo inútil y sin valor, algo garantizado y por tanto que ni siquiera desea.

En cambio, si tu atención, debido a tu ajetreada vida, es un recurso muy limitado, luchará por ella, se sentirá afortunada de que le hagas caso y le dediques tiempo, valorará que dejes cosas de lado de vez en cuando por ella; porque es una conducta poco propia de ti, te respetará, y te amará. Recuerda que la primera vez que ves una película que esperabas durante meses, te encanta, pero si la ves todos los dias durante un año, acabarás aborreciéndola. La atención es igual, si le das atención tres veces, valorará mucho ese tiempo que pasáis juntos; si le das atención diez veces, cada día, ese tiempo no vale nada. Oferta y demanda, el mercado también se aplica aquí.

La vida de los hombres es aburrida

Pero claro, la realidad es que la vida de muchos hombres es aburrida, monótona y muchas veces su mejor plan es pasar una tarde entera haciendo la cucharita con su pareja, ¿en este caso cómo se procede?

Pues tienes que hacer dos cosas:

1. Empezar a moverte para cambiar esa situación. Buscar actividades que te entretengan, nuevos hobbies. Construir tu negocio o buscar cuál es tu pasión, estudiar o aprender más sobre ciertas cosas… Necesitas empezar a cambiar tu vida hacia algo mejor y más interesante.
2. FINGIR. Pero con matices. Debes fingir de forma limitada en el tiempo, y sólo si estas poniendo el esfuerzo en cambiar tu vida hacia algo más interesante. Si estás parado y finges tener una vida activa estás fallándote a ti y a tu pareja, y todo acabará explotando. Fingir supone no dedicarle tiempo todos los días para verla porque tienes otros planes (aunque no los tengas), supone limitar vuestros encuentros a un tiempo concreto para generar interés y dejarla con ganas de más, aunque realmente no tengas nada que hacer. Incluso no contestarle, aunque tengas el móvil delante de ti y lleves viendo YouTube 3 horas seguidas sin parpadear. Y sí, es obvio que tendrás ganas de verla, pero a veces necesitas limitarte y aguantar esas ganas por un bien mayor, sacrificar un poco para obtener una relación más duradera y con más probabilidades de éxito. Esto no significa ignorarla de forma absoluta, significa no darla toda la atención que seguramente tienes ganas de darla. Que siempre quiera más. No hagas que se sacie de ti, haz que siempre se quede con hambre. Eso sí, repito, esto es una estrategia que debe tener fecha de caducidad. Úsala mientras creas esa mejor vida, para llegar al punto en que no tengas que fingir, porque verdaderamente tu tiempo y atención son limitados y debes dosificarlos

Piensa que, mientras estás con tu pareja, no estás aprendiendo, no estás haciendo dinero y no estas mejorándote. Mientras estas con tu pareja estas disfrutando, perdiendo el tiempo y a veces incluso aburriéndote.

Limita esas interacciones, optimiza vuestros encuentros y sobre todo crea un futuro prometedor para ti.

Si de verdad quieres a tu pareja ya no solo te debes a ti crear ese mañana mejor, sino también a ella. Estos esfuerzos no los haces solo por ti, los haces por los dos y por el bien de vuestra relación.

Un hombre tiene su vida como centro. La mujer es un complemento, un añadido. Esto debe ser un mandamiento para ti.