LA ÚNICA FORMA DE RECIBIR LO MEJOR DE UNA MUJER

Los hombres viven dormidos.

Los hombres viven en una fantasía Disney en la que consideran que el amor es lo único que necesitan de una mujer para que la relación salga bien, que, si una mujer los quiere de verdad esta estará con ellos para siempre, los tratará como creen merecer y obtendrán lo mejor de ella a todos los niveles.

Lo dicho, esto es una fantasía, el amor de una mujer NO es suficiente.

 

EL RESPETO VA POR ENCIMA DEL AMOR

Una mujer te puede amar, pero si no te respeta, esa relación está destinada al fracaso.

Y no, el respeto, aunque debería ir con él, no va implícito en el amor, es más, podemos tener muy poco respeto por las personas que más queremos. El respeto es la parte más importante y en la que más hincapié debes poner a la hora de construir una relación romántica con una mujer, y en el fondo cualquier relación interpersonal que tengas en tu vida.

Una mujer puede amarte, que, si no te respeta, te engañará y tratará mal de mil maneras, llegando incluso a abandonarte.

La única forma de obtener lo mejor de una mujer, entre otras cosas, una lealtad férrea, es un respeto absoluto hacia tu persona.

Si tienes que elegir entre amor o respeto, quédate con la segunda, siempre sale mejor.

Del respeto nace el deseo, del deseo puede nacer el amor, pero una vez el amor ha hecho acto de presencia si el respeto desaparece de la ecuación todo lo que hayas construido se tambaleará hasta desmoronarse.

Fíjate la importancia del respeto en las mujeres, que no son pocos los casos de mujeres que sienten cierto rechazo hacia un hombre, pero debido al altísimo respeto que le tienen llegan a acostarse con él y a disfrutar mucho más de esa experiencia que con ese otro hombre al que “amaban”.

 

CÓMO CONSEGUIR EL RESPETO DE UNA MUJER

Es simple de entender, pero complejo de conseguir.

El respeto o la admiración de una mujer se consiguen SIENDO MEJOR QUE ELLA EN TODOS LOS PARÁMETROS POSIBLES.

Sí, esto será negado por muchas de las mujeres que te rodees mediante sus palabras, pero será confirmado por sus acciones.

Las mujeres desean hombres con más estatus, más dinero, más altura, más fuerza, de mayor tamaño, con mayor ambición, con más dominancia, etc. Quieren básicamente que sean superiores en todo a ellas.

Pregúntate cuántas Doctoras de prestigio están con simples enfermeros ¿pocas, verdad? En cambio, son muchos los Doctores que están con enfermeras de a pie. Se debe precisamente a esto, la mujer desea un hombre mejor que ella, la enfermera, un doctor; la doctora un multimillonario dedicado a la ingeniería… y así hasta el infinito.

Otra forma de ver esto es analizando la obra “50 Sombras de Grey” una de las novelas y películas más consumidas por las mujeres. La mujer era absolutamente inferior en todos los aspectos al hombre que la dominaba tanto fuera como dentro de la cama.

Todas esas mujeres que consumieron y consumen esa narración fantasean precisamente con ese hombre superior a ellas.

De esto podemos sacar dos lecciones importantes acerca de cómo plantear nuestra búsqueda de mujeres:

• Tienes que convertirte en un hombre superior a la mayoría de mujeres en todos los términos posibles. Consigue dinero, estatus, buen físico, capacidad de liderazgo… en definitiva, vuélvete el pack completo. Esto no significa que no tengas citas hasta que te conviertas en ese hombre TOP, pero sí que seas consciente de que a mejor seas no solo optarás a mejores mujeres, sino que también todas estarán dispuestas a dar lo mejor de ellas, cosa que si eres mediocre no harán.
• No debes aspirar a mujeres que estén muy por encima de ti en uno o varios de los parámetros importantes. Aunque parezca que en un principio todo va bien, a largo plazo las relaciones en las que no eres tú claramente superior a la mujer en la mayoría de áreas acaban terminando y el hombre es sustituido por uno mejor, que sí sobrepasa a la mujer. No aspires demasiado alto, entiende tu lugar. Es más, a veces es mucho más inteligente rebajar nuestro listón si queremos una relación estable, sin sorpresas y en la cual podamos disfrutar de lo mejor de esa mujer. Plantéate esto como un videojuego, hay niveles que no desbloqueas hasta que cumples ciertos requisitos, pues en la vida real es exactamente igual, hay mujeres que no puedes disfrutar plenamente si no eres cierta clase de hombre, una vez lo seas, se desbloquearán y puede que sean tuyas.

 

EL RESPETO TAMPOCO ES SUFICIENTE

Que el amor no es suficiente lo tenemos claro, pero el respeto, aunque ya sea una gran parte de la ecuación no es suficiente tampoco. Piensa que estamos buscando sacar lo mejor de esa mujer, que esa mujer nos trate verdaderamente bien y nos sea leal, queremos que esa chica sea devota a nosotros, los requisitos no son tan sencillos.

Además del respeto, la mujer necesita saber que puede ser reemplazada en cualquier momento en el que se comporte de manera inadecuada.

Suena triste pero una mujer solo se comporta verdaderamente bien cuando no tiene la seguridad del “para siempre”, cuando sabe que tienes más mujeres esperando a que vuestra relación fracase para poder optar a ti. Este es uno de los motivos por los cuales, en muchas situaciones, la mujer empieza a comportarse peor cuando se casa porque el matrimonio la da esa “seguridad”.

De este tema hablamos más en detalle aquí, asi que no me extenderé más, sencillamente haz saber a tu pareja de manera IMPLÍCITA que su puesto como tu pareja no está asegurado, que no es contrato vitalicio y que puedes prescindir de ella si no se cumplen ciertos pretextos.

 

CONCLUSIONES

Seguro que habéis escuchado la frase de Nicolás Maquiavelo “es mejor ser temido que amado”. Pues en este caso es mejor ser respetado que amado.

El amor, nunca llevará necesariamente el respeto de lado. Sin embargo, es muy difícil no acabar amando a quien respetas.

Por eso aunque pueda parecer contraintuitivo, debe importarte más que la mujer te respete a que te ame. Esto va a traducirse en que muchas veces tengas que hacer valer ese respeto por encima de ciertas personas, y no te debe temblar la mano. Del respeto, puede nacer el amor. Pero del amor nunca el respeto.

Y sin respeto, tu relación está condenada.