Si diferenciamos a los hombres por categorías según su apariencia podemos hacer una distinción básica entre tres tipos distintos y diferenciados.
- El chico bonito (prettyboy)
- El hombre masculino (masculine man)
- El “ogro” (ogre masculine man)
Hay hombres que pasan por distintas etapas, comenzando siendo chicos bonitos y acabando como ogros, lo cual es bastante raro pero posible.
Lo normal es que, con cambios, tu apariencia se mantenga siempre en torno a alguno de estos arquetipos.
Evidentemente, y lo bueno de todo esto, es que con trabajo y modificaciones en tu pelo, estilo de vestir, barba y tu forma física, puedes conseguir parecerte más a uno u otro según tus intenciones, gustos y cuanto quieras optimizar tu vida tanto en el terreno sexual como fuera de él.
En Male Emprie tenemos nuestras propias preferencias y recomendaciones que descubrirás en este artículo.
El chico bonito: “Prettyboy”
El típico terror de las nenas de primaria y secundaria e incluso de algunas mayores. Hombre adorable, con cara infantil y poco agresiva. Piel perfecta sin arrugas ni cicatrices. Tez de tendencia pálida o clara y una buena mata de pelo.
Tiene rasgos inofensivos, escaso o nulo vello facial y una complexión un tanto delgada o tirando a ella.
Si piensas en el típico cantante ídolo de las adolescentes y buscas hombres similares encontrarás el típico chico bonito del que hablamos.
No tienen unos rasgos masculinos muy marcados ni signos de alta testosterona, aunque puedan tenerla.
Ejemplos de “Prettyboys” podrían ser:
Algunos poseen incluso rasgos femeninos como la cara más redondeada, caso perfecto el de Justin Bieber.
Y ahora hay incluso una tendencia increíble de cierta parte de la población hacia los ídolos Coreanos precisamente por eso, porque el KPOP está lleno de “prettyboys”
En este caso incluso con apariencia excesivamente femenina.
La gran ventaja de los prettyboys es su enorme éxito entre mujeres, o más bien niñas, jóvenes. Su nicho es ciertamente más limitado en cuanto a edad aunque tienen admiradoras en todos los rangos.
Las mujeres de entre 16 y 24 años pueden sentirse muy atraídas hacia este tipo de hombres por su apariencia suave, inofensiva y poco dominante.
Es un arquetipo, eso sí, que no siempre envejece bien, ya que a medida que las mujeres crecen suelen dejar de prestarles tanta atención y buscan una figura más masculina, al menos en apariencia.
Si se modifica adecuadamente el estilo, se añade barba y se juega con la musculación puedes ser muy atractivo siempre como un chico bonito. Si no se produce esa adaptación en general la atracción se reduce porque pasan los años y se espera que un “niño” al menos en apariencia se convierta en un hombre.
Lo bueno de estos hombres es que tienen, de por sí buena base, son personas sin excesivos fallos faciales y guapos, por tanto, bien aprovechados la fecha de caducidad de su apariencia puede prolongarse.
Por tanto, para las primeras etapas de la vida sexual de un hombre, ser “Prettyboy” supone tener mucho éxito femenino, pero a medida que pasa el tiempo si no se juegan bien las cartas este puede reducirse de forma drástica.
El ogro: “the ogre”
Hablamos del culmen de la masculinidad. El hombre llevado a su máxima expresión y naturalidad. Literalmente apariencia pura y dura de agresividad, valentía, protección, letalidad…
El «ogro» es una apariencia muy nicho, pero muy deseada por más mujeres de las que crees.
Se caracteriza por hombres altos, corpulentos, de facciones faciales muy dominantes y masculinas, hombres que no son precisamente “guapos”, o como podríamos entender guapo desde el punto de vista de una mujer.
Es el típico peleador masivo de MMA, con la cara demacrada, barba y una apariencia que genera respeto absoluto, también son Ogros las bestias Strongman de más de dos metros, grandes como robles y fuertes como osos.
Para que te quede claro, es el hombre al que nadie se atrevería a decir ni «mu” y que genera respeto allí donde va y es precisamente eso lo que vuelve locas a muchas mujeres, esa aura de protección que desprenden.
Como he dicho no es una apariencia que guste de forma generalizada, pero a quien le gusta, le encanta.
Muchas mujeres están locas por ello por el mero instinto natural. Desprenden testosterona por los cuatro costados.
Es un mal arquetipo si quieres atraer a mujeres muy jóvenes, pero muy bueno para atraer ciertas modelos, mujeres preciosas y muy femeninas.
Son un grupo de hombres que suelen tener como pareja a la feminidad personificada porque ellos suelen ser la masculinidad hecha ser humano.
Si eres calvo, optar por esta apariencia puede ser un gran acierto. El tipo calvo, malote y con apariencia agresiva es un imán de mujeres.
Algunos ejemplos claros de esta apariencia son estos
El peleador Brok Lesnar, que no es precisamente guapo de cara.
Si has visto la película de Troya este hombre te sonará, es Boagaroius, interpretado por Nathan Jones, un ex luchador de WWE. Calvo, con cara de pocos amigos, pero que derrite a muchas mujeres.
Uno de los puntos más favorables de este look esque atrae a mujeres muy femeninas y les hace sacar sus deseos más básicos y naturales. Mujeres sumisas que quieren ser lideradas y dominadas dentro y fuera de la cama.
Entre los contras, que ya hemos mencionado antes, es que no es una apariencia mainstream que vaya a gustar a la mayoría de mujeres
Hombre masculino: «masculine men»
El término medio y lo mejor de los dos mundos. Hombre alto, musculoso o atlético, de cara atractiva, pero facciones marcadas y masculinas. Probablemente sea la mejor elección si buscas variedad y actuar sobre el público general pero muchas veces especializarse tiene claras ventajas.
Un hombre masculino como hemos decidido llamarle, comparte esa dominancia y masculinidad del Ogro en una menor proporción y la belleza y atractivo del “prettyboy”.
Gustan a mujeres de todo tipo, el culmen de estos hombres son los protagonistas de muchas películas, modelos de revista… Es el hombre “perfecto”.
Algunos ejemplos claros son “Mike Thurston”. Piel perfecta, bronceada, frente y mandíbula dominante, cráneo fuerte… pero nada excesivo.
O el famoso modelo Jon Kortajarena. Esa aura masculina, de chico malo y con rasgos dominantes pocas veces falla.
Nuestras preferencias
Aunque esto es puramente personal en Male Empire no nos atrae ni nos genera nada el Prettyboy, tiene una vida corta, no genera respeto entre hombres ni da un aura masculina que es tan importante en el mundo de hoy en día. Sin duda alguna tiene su lugar y hay hombres que encajan muy bien en este rol y por tanto deben jugar sus cartas, pero pudiendo elegir nosotros no lo escogeríamos, ni recomendaríamos que lo escogieras.
Entre los otros dos, claramente lo óptimo sería siempre el término medio, pero ser un ogro tampoco nos desagrada, sobre todo por el grupo selecto de mujeres al que vuelven locas.
Conclusión
Esta división tiene matices y hay puntos intermedios entre todos ellos. Rasgos de uno y otro y todo tipo de mezclas, pero te puedes hacer una idea de hacia dónde quieres tirar.
No vayas a por “lo mejor” de forma genérica sino a lo que mejor se adapte a ti.
Si eres enorme, calvo y no demasiado agraciado de cara es casi imposible que te las arregles para ser un PrettyBoy.
En definitiva, no hay una respuesta única a lo que debes aspirar. Sé realista con lo que eres y optimiza ese estilo. Encuentra tu apariencia y domínala, hazla tuya y seas quien seas tendrás más éxito.
Necesitas crear tu personaje perfecto y masterizarlo, domina quién eres, preséntate como tal y tendrás mucha parte del camino ya recorrido.