La gente lo quiere todo rápido y fácil, sin dolor. Lo siento, en Male Empire no vendemos mentiras ni utopías, al que algo quiere algo le cuesta, y esto va a ser así siempre.
En el ámbito de las mujeres se ha vendido la idea de que el éxito con el género femenino es algo tan sencillo como construir una mentalidad de abundancia y jugar a los números, cuantas más mujeres entremos, más mujeres tendremos.
Las cosas no son tan fáciles.
Para tener muchas mujeres, y sobre todo, lo que realmente nos interesa, mujeres de calidad, hay que pasar por un paso poco deseado y más bien doloroso que pocos están dispuestos a experimentar. Dejar ir.
Perder mujeres
Perder mujeres es un paso previo y necesario al éxito en el terreno de la seducción.
Parece obvio que si quieres encontrar a la “mejor mujer” vas a tener que dejar pasar a muchas otras. Si te quedas con la primera no vas haber optado a tu máximo potencial, eso está claro. Es por esto que hasta la persona más monógama e idealista del amor tradicional, debe tener muchas experiencias con mujeres y dejar ir a muchas de estas en el proceso de encontrar a la mejor para él.
Si quieres un matrimonio feliz y duradero debes encontrar a la candidata correcta de entre el gran número de posibilidades, y esto se hace mediante prueba y error, no queda otra.
Si de verdad quieres mujeres, primero debes perderlas.
¿Por qué deberías dejar ir a las mujeres?
Son muchos los hombres que por no pasar por el proceso de luto o el dolor que provoca una ruptura, nunca consiguen despedirse de una pareja, aunque sepan que no les hace bien.
Es común verlos clamar al cielo y pedir a la mujer perfecta pero no están dispuestos a pasar por el camino que lleva a conocerla. Si quieres una carrera tienes que estudiar, si quieres muscularte debes ir al gimnasio y si quieres muchas o muy buenas mujeres, debes perderlas antes.
La primera pareja que conozcas, y mucho más si eres un adolescente, es, en el 99,9999% de los casos, una relación condenada al fracaso.
No porque la chica sea mala, sino porque ni tú sabes que quieres. A medida que pase el tiempo y vayas conociéndote y viendo que deseas y que no de una mujer, te darás cuenta de que no sois compatibles, y es aquí donde demuestras si de verdad quieres ser feliz. Es aquí el momento donde tienes que decir adiós y despedirte.
Es precisamente en este momento donde muchos hombres se condenan a si mismos a la miseria, quedándose con una mujer que no los complementa ni hace felices, es decir, no sabe perder a una mujer.
Prefieren autoengañarse pensando que es perfecta, a aceptar que no, que la quieren, pero no están hechos para convivir para siempre, y decirle adiós.
Entiende algo, no puedes tener cien parejas estables a la vez. Para estar con una debes dejar a otras cien, asi que no te queda otra que no ser avaricioso y saber decir adiós a muchas mujeres.
Si conviertes el “dejar ir” en un hábito cuando las cosas no sean adecuadas, vas a ser mucho feliz y vas a acabar haciendo mucho más feliz a la mujer con la que decidas quedarte.
Cuanto mejores mujeres quieras, más mujeres deberás dejar pasar
Si eres un hombre TOP que busca la creme de la creme, vas a ser un hombre con muchas exigencias y muchos estándares, esto es la receta perfecta para convertir el “decir adiós” en la actividad por defecto al conocer mujeres. Cuanto más te respetas y más valor tienes, más mujeres vas a perder y más y mejores mujeres van a llegar.
Vas a ser un hombre que cuando se encuentre con una mujer que no cumple sus expectativas, por muy bonita que sea, la va a decir adiós sin miramientos.
Si analizas a los hombres con poco valor que fardan de tener muchas mujeres, estos se conforman con cualquiera y aunque se tope con mujeres terriblemente poco atractivas o malas personas, las va a aceptar sin rechistar
Un hombre 360, como proponemos en Male Empire, tiene un gusto selecto, ya no son las mujeres las que le dicen adiós, es él el que no tiene miedo a perderlas porque sabe que lo que busca es un producto exquisito y exclusivo que no se encuentra ni fácil ni rápido.
Ya sabes si lees nuestra web, que el hombre envejece como el buen vino, a más edad (si se trabaja), a mejores mujeres opta, por tanto si acepta y se casa con la primera mujer que le viene a los 22, es lógico decir que no está optando a lo mejor que podría obtener.
Saber que cada año que pasa optas a mejores mujeres te debería hacer pensar con calma antes de llamar a una mujer “mi novia”.
Si quieres mujeres top, que son una minoría, vas a despedirte de forma constante de mujeres promedio, que son la más abrumadora mayoría.
¿Cuándo dejo de echar a mujeres de mi vida?
A esta pregunta no existe una respuesta concreta y genérica, depende.
Una vez te sientas con la madurez y experiencia suficiente y desees profundamente y desde la abundancia el “asentar la cabeza” y crear una familia con una mujer, ahí, dejas de decir adiós.
El problema es que la gente se cierra a una mujer desde la escasez, con una inutilidad manifiesta lidiando con mujeres y sin saber siquiera por qué tienen pareja.
Antes de iniciar una relación amorosa con una mujer pregúntate a ti mismo ¿Por qué quiero una pareja? Se honesto contigo cuando respondas a esta pregunta y si ves que es por miedo a la soledad, por la comodidad del sexo rápido y frecuente, o cualquier respuesta conformista distinta al deseo genuino de entrega a una sola mujer y de creación de un proyecto a largo plazo con ella, desecha la idea.
La mayoría de personas está en una relación por estar, y por eso estas parejas acaban como acaban.
A corta edad cerrarse a una sola mujer trae muchos más problemas que beneficios, vas a crear un apego poco sano, estás perdiendo experiencia y lo más probable es que no sepas lo que quieres y por ende la cosa no acabe bien.
Si deseas una pareja, que sea de verdad, que esta mujer cumpla tus expectativas y todo nazca de la madurez de un hombre adulto.
Conclusión
Toda persona quiere lo mejor para si misma, pero pocas lo obtienen por impacientes y cobardes.
Si quieres a la mejor mujer no te cierres con una a la primera de cambio y aprende a dejar ir y a sufrir cuando sea necesario.
Una mujer de alto valor no se encuentra siendo un hombre de bajo valor. Cuando te conviertas o te acerques a ser un HOMBRE 360 empezarás a conocer a las mujeres con las que vale la pena plantearse una relación duradera.
