Skip to main content

Carrito

La mujer AMA el drama, le encantan los problemas y las discusiones, con o sin sentido , no solo le encantan, los necesita.

Saber cómo afrontar una discusión con una mujer es una necesidad para todo hombre que quiera pasar tiempo con el género opuesto, bien sea teniendo una pareja estable, un matrimonio tradicional, o múltiples relaciones esporádicas con distintas mujeres.

Aprender cuanto antes a tratar a las mujeres, concretamente, a discutir con ellas de forma efectiva, será algo que te ahorre mucho sufrimiento y te liberará de una gran carga mental.

ELLAS NO SON HOMBRES

Probablemente hayas estado discutiendo mal, muy mal de hecho, con las mujeres con las que te has relacionado, incluso con tu madre; y esto se debe, precisamente, a que discutes como si estuvieses tratando con otro hombre.

Somos distintos, por favor interioriza esto porque si no, no deberías avanzar en la lectura de este artículo.

Un hombre suele ser capaz de separar sus emociones de la argumentación racional.

Sí, eso se produce cada vez menos debido a la feminización del hombre y la tendencia a desnaturalizarnos, pero por norma general, si estamos discutiendo dos hombres, vamos a ser capaces de entender que la forma en la que algo te haga sentir no tiene nada que ver con la certeza de un punto. Te pude ofender que un hombre de baja estatura ligue menos que uno alto, pero entiendes que es algo que por mucho que te haga sentir mal, es real y no pretendes que el mundo cambie para hacerte feliz a ti.

Pues bien: ellas no lo ven así. Por eso afirmaciones como: “las mujeres obesas deben ligar igual que las delgadas” o que esto o lo otro no es justo por…*inserte emoción aleatoria*.

Por tanto, muchas veces si algo no le gusta o le hace sentir mal, AUNQUE NO TENGA SENTIDO LÓGICO y tu defiendas la verdad con la habilidad de un orador profesional, no vas a conseguir nada; como mucho ofenderla más, y que este más y más cerrada a escucharte y entenderte.

Para que lo entiendas, una mujer discute desde el corazón y un hombre desde la razón. Una mujer no presta atención al contenido del mensaje en sí, sino a las emociones que el mensaje ha despertado en ella.

No te molestes ni frustres si no le haces entender algo, debes aprender a callar.

AFIRMA

Suena un poco arrogante pero el consejo que te vamos a dar es muy útil para mostrar confianza en uno mismo y, que es lo que nos interesa aquí, para no entrar en juegos argumentales o argucias para conseguir ganar la discusión, con o sin razón.

Deja de debatir y empieza a exponer por qué tienes la razón, “yo no debato, te muestro por qué lo que digo es verdad”.

Esto nos hace tener una menor inversión emocional en el intercambio de ideas ya que no buscamos ningún resultado más allá del que decir qué pensamos.

Expones, escuchas o haces como que escuchas, dependiendo de las capacidades del otro interlocutor, y terminas diciendo algo como:” interesante perspectiva” sin explicarle por qué está equivocado.

Plantas una semilla en su cabeza, tu idea, y que el tiempo y su voluntaria reflexión interior haga que crezca o no. Por lo general en cualquier discusión, independientemente del género, no se saca nada, ambos se mantienen en sus trece.

Esto con una mujer es la mejor forma de no acabar sumido en su huracán emocional. Es más, seguramente ella quiera seguir y seguir, tú simplemente dile que la entiendes, que sí, que sí… más de eso es entrar en una guerra de egos y un lenguaje en idiomas distintos hasta que te lleve a ese idioma emocional, salgas de tu marco y ya hayas perdido.

NO REACCIONES

Nunca reacciones a una provocación o al ataque de tu mujer o pareja, no te ofendas, no te lo tomes a lo personal, no discutes, no justificas. Por mucho que ese ataque que ha hecho hacia a ti esté basado en una emoción, por mucho que no tenga ningún sentido lo que te está diciendo, sigue escuchando o ignorándola. Mantente calmado, relajado, RACIONAL.

Una mujer va a intentar modificar el rumbo de la conversación. Querrá pasar de una discusión desde un plano racional o incluso intelectual a un plano emocional, o personal.

Todo empezará por ella. Comenzará a sentirse ofendida por tus comentarios llenos de verdad, se iniciará poco a poco una transición en su mente donde, aunque sea mentira, si la hace sentir bien, será verdad y lo defenderá como cierto hasta la muerte. Dejarán de tener importancia todos los datos estadísticos que le has dicho, todos los casos experimentales que has contado, la psicología evolutiva que demuestra que lo que dices es cierto. Como a ella la afecta emocionalmente o la hace sentir de una forma concreta, los datos son falsos, la experiencia le ofende así que no sirve y la psicología “es tu opinión (y la de miles de expertos, aunque eso da igual ya)” así que no sirve.

Una vez ella se encuentre en un plano emocional querrá que te sumas en él.  Empezará a actuar y hablar de una forma concreta para que dejes de mantener la serenidad y los dos os encontréis en el mismo punto, mimetizados por las emociones.

ESO, es lo que no debes permitir. No reacciones, no te tomes nada a lo personal.

Pero claro, que una mujer sea un ser emocional no justifica ataques personales, manipulaciones, o agresiones de cualquier tipo. Cuando empiece a atacarte, a decir cuan estúpido es tu argumento o lo equivocado que estas, incluso cuando intente atacar tu masculinidad, no le des importancia ni te ofendas.

Eso sí, si se traspasan ciertas barreras, que solo tú puedes establecer, mírala a los ojos y dile: “no, por ahí no. Eso no te lo voy a permitir”. Si sigue, ponle fin a la conversación y hazle entender de forma implícita con tus acciones que ha hecho mal. Habla su mismo idioma.

Primero un se da un aviso, después se toma una acción. Y sí, un aviso es suficiente. Si no, perderías autoridad. Ella es un adulto, no un niño, no deberías tener que repetir las cosas.

DISCUTIR NO LLEVA A NADA

En la mayoría de casos una discusión con una mujer, si requiere por su parte una inversión emocional o le afecta de alguna manera a su forma de sentirse, no tiene sentido. Esto es la mayoría de los casos.

Eso sí, las discusiones tienen una gran utilidad en pareja y fuera de ella, siempre que sea con una mujer.

CÓMO UTILIZAR LAS DISCUSIONES

Una discusión con una mujer, y en general, con casi cualquier persona, es una lucha de poderes y egos.

Si eres inteligente dejarás de centrarte en ganar el “debate” y empezarás a querer ganar la interacción a largo plazo con esa mujer.

No se trata de ganar una batalla, se trata de ganar la guerra. Juega con inteligencia.

La discusión es de los mejores momentos para establecer barreras y límites, para dejar claro qué toleras y qué no, para mostrar un marco masculino contundente; o lucir como un hombre feminizado y débil.

La discusión con la mujer se gana manteniendo la calma, poniendo límites. No se gana dando los mejores argumentos.

Para esto sirve una discusión, para dejar claro quién manda.

CONCLUSIONES

Discutir es una pérdida de tiempo si no sabes cuál es su verdadera función.

Aunque los consejos expuestos con anterioridad están centrados en mujeres, ten en cuenta que vivimos en una sociedad cada vez más feminizada, asique espera conductas muy parecidas a estas con la mayoría de hombres.

Mantente sereno, masculino y firme. Por mucho que te ataquen personalmente no pierdas la calma, Deja claro no vas a tolerar esas conductas ni faltas de respeto, con firmeza, pero no te sumas en su estado emocional.

2 Comments

  • César Vásquez dice:

    Muy buena sabiduría la que expresan en esta publicación. Como me hubiera gustado saber esto hace 20 años atrás. Las discusiones que tenía con las mujeres siempre acabaron en desgracia por mi falta de sabiduría de naturaleza emocional femenina. Ahora veo el código de la Matrix.

Leave a Reply